Con-Ciencia Política (14 SEP)

Por Jose Luis Gálvez Gómez

Politólogo

La continuidad del Gran Plan.

Si algunos pensábamos que debido a los malos y nulos resultados en los distintos rubros por parte del Gobierno Federal, iban a cambiar sus políticas “transformadoras” o dar un golpe de timón a la conducción de la administración, pues nada de eso podremos ver.

A pesar de escuchar todos los días los diversos acontecimientos que se suscitan en la vida del país, o las voces de los críticos y de las manifestaciones de inconformidad por parte de grupos sociales a los largo y ancho del país, podemos afirmar que la política gubernamental implementada por el Gobierno Federal así como su cambio de régimen van a seguir a delante, pase lo que pase y cueste lo que cueste.

El plan transformador, de esta nueva forma de ver, pensar, tratar, y supuestamente “resolver” los miles de problemas en México va continuar, aunque para ello, será necesario como primera instancia, el mantenimiento del poder a como dé lugar y por esa razón la asignación estratégica de los dineros públicos a través del presupuesto de egresos 2021, es la clave.

Mantener los programas sociales asistencialistas, será el nicho mayor para la obtención de los votos necesarios para que el partido en el poder triunfe en las próximas elecciones, donde lo más importante será mantener la mayoría en la Cámara de Diputados y para ello, la Secretaría del Bienestar será las más beneficiada con un aumento del 4.83 % que equivalen a 8,365 millones de pesos.

La maquinaria encargada del cobro de impuestos, disponibilidad de recursos y administradora de la hacienda pública, será por obvias razones bien remunerada, con un incremento del 11.82% respecto al presente año, significando un incremento de 2.500 millones de pesos.

De igual forma, el brazo fuerte y en el que el Gobierno está poniendo toda su confianza y estrategia de control social y de seguridad pública, será la Guardia Nacional la que sufrirá un reforzamiento del 1.7%, es decir, más 1,000 millones de pesos, aunado a que entre la SEDENA, MARINA y el IMSS tendrán una ampliación de plazas de trabajo de 28 mil nuevos puestos.

Casualmente, ahora que los diputados pueden buscar su reelección sin separase del cargo, la Cámara de Diputados recibirá una ampliación del 18.40% lo que es igual a 1,301 millones de pesos, recursos que en su mayoría se irán a la partida de Servicios Personales para la liquidación del fin de la legislatura, que suelen otorgárseles en los meses justo antes del día de la elección.

Lo preocupante del nuevo presupuesto 2021 es, que quienes sufrieron los peores recortes fueron los organismos autónomos, donde cabe destacar al mismo INE a quien el Presidente lo ha criticado y puesto en tela de juicio su credibilidad y confianza, pretendiendo minar a la autoridad electoral; asimismo, organismos como la Comisión Nacional de Derechos Humanos, la cual por cierto, ha sido tomada por mujeres que están cansadas de que no las escuchen y menos tomen en cuenta sus demandas de todo tipo de abusos y desapariciones.

Lo mismo sufrirán el Instituto Federal de Telecomunicaciones, la Comisión Nacional de Hidrocarburos y la Comisión Reguladora de Energía.

Pero lo más peligroso de la forma de haber aprobado este presupuesto es la venganza política hacia algunos gobernadores, ya que los Estados recibirán menos 1,867 millones de pesos, y el desamparo a las instituciones investigadoras e impartidoras de justicia como la Fiscalía General de la República y el Poder Judicial con menos 1,500 y 3,327 millones de pesos respectivamente.

En sentido contrario, no habrá absolutamente nada para el sector productivo del país, porque habrá cero recursos para la reactivación económica y la generación de empleos, como la merma que sufrió el campo con una reducción presupuestal que pasó de 65,434.8 millones a 47,576.9 millones de pesos, eliminando programas de desarrollo rural, crédito a la palabra y fomento a la ganadería, afectando alrededor de 860 mil pequeños ganaderos.

Así pues, la continuidad del Gran Plan de la transformación, está basada en que la austeridad sólo la sufra el pueblo mexicano pero no sus instituciones pilares como el Ejército y su burocracia política, pretendiendo sólo perpetuarse en el poder. (iM-rrc)

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